Hace rato que iba a escribir acerca de mi súper semana bikram pero juro que he estado demasiado a full con la pega que se activó de un momento a otro. Bueno, para los que me conocen mucho sabrán que con cuea muevo los dedos cuando escribo en el compu, sería todo mi ejercicio, la verdad es que soy bien sedentaria en cuanto a hacer alguna disciplina deportiva, he intentado mucho meterme en un gimnasio y durar pero la verdad es que los encuentro demasiado aburridos, me lateo como ostra... mi último intento fue comprarme una bicicleta estática de spinning y si bien con la novedad le di como tarro 1 mes ahora es un clóset ambulante, toda la ropa que me saco queda colgada de la pobre cleta. Lo que si me gusta mucho es caminar, puedo caminar horas, en serio, me encanta, a veces me bajo del metro en los leones y camino hasta mi casa en seminario, soy feliz cuando hago eso, pero últimamente tampoco había tenido tiempo de hacerlo, así que pensando en todo esto caché que necesitaba cuanto antes comenzar a moverme, tampoco me hacía gracia la manera horrorosa en la que estaba fumando, si bien soy fumadora solo cuando voy a una fiesta o tengo un trago en la mano, era en esos momentos cuando más me hacía mierda los pulmones, podía fumarme hasta 2 cajetillas y al otro día morir!!!!! la caña del cigarrillo es la más asquerosa del planeta tierra, incluso que la caña de los destilados. Así que bueno, toda esta intro para contarles como me animé a algo tan extremo como el bikram. Un día llegué a casa y en una datoavisos leí acerca de una persona a la que el bikram le había cambiado la vida, nunca más cigarro, nunca más depresión, nunca más nada malo jajajajaja muy sobreprometedor pero pensé que en realidad no tenía nada que perder y por último experimentaría un poco de locura. Así fue como llegué a mis clases de bikram yoga, asustada, nerviosa y bueno, con hartas expectativas. Para los que no saben el bikram yoga es una disciplina del yoga que consta de 26 posturas que se realizan en una sala cerrada a 45º de temperatura por lo que la ansiedad que sentía era más que justificada. También muchos sabrán que sufro de rosácea y la pobre piel de mis mejillas se pone rojísima y me duele mucho cuando me expongo al calor, pero así y todo me envalentoné y que les puedo decir, simplemente maravilloso!!!!!! Bueno, no lo encontré maravilloso al principio, en mi primera clase la que hizo la guapísima Viviana Rodríguez, casi morí, pero en serio, me habían dicho que debía ir con ropa cómoda casi en traje de baño pero yo no creí mucho, al abrir la puerta recién el olor y el calor me golpearon de una! recién abriendo la puerta ya me sentí mareada. Luego adentro fue toda una proeza doblarme en las posiciones exóticas y peor aún hacerlo sudando como un cerdo!!!!! era tan mala la sensación que sentía que tuve que salir en mitad de la clase viendo estrellas de colores amarillas, intentando pasar por al lado de todos en la sala sin caerme encima, juro que estuve a 5 segundos del desmayo, pero luego abrí la puerta y sentí aire!!! aire al fin, entonces gatorade a la vena y volver a ingresar.
con mi trenza lista antes de salir a mi primera clase |
Tengo que decir que mis dos primeras clases fueron de sufrimiento absoluto, pero algo me gustó en eso... pese a sentirme una bosta incapaz aprendí a tener un poco de conciencia de mi cuerpo, me dolían partes que jamás pensé que dolerían, me di cuenta de lo abandonados que tenemos a veces nuestro cuerpo, lo mucho que lo castigamos y bueno, es rico darte cuenta de esas cosas y trabajar para cambiarlo. Hay mucho de enfrentarse a un duelo consigo misma, eso de inevitablemente verse en un espejo la hora y media que dura cada sesión y sentir que no logras hacer las posiciones que incluso son fáciles o ver al otro día que lo que no podías hacer ayer si lo puedes hacer hoy, es algo demasiado potente, sobretodo para gente como yo que se da por vencida de manera fácil sin intentar mucho por miedo al fracaso, creo que es una experiencia maravillosa que quiero seguir experimentando, y yo les digo, que no los intimiden los comentarios de la gente que no sabe y que piensa que hacer algo así es una estupidez, no hay nada peor que no hacer las cosas por miedo, y no importa si van y luego no les gustó, lo importante es experimentar, siempre eso será lo más importante. Y bueno este es mi testimonio, espero les haya gustado, con la rosácea no he tenido mayores problemas, no sé si habré bajado un puto kilo, pero si sé que hoy me siento capaz de hacer y experimentar las cosas que me gustan me digan lo que me digan y eso es algo realmente revelador! Que tengan bonita semana!!!
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