La marcha de los enfermos

Toda la familia marchando!!

Razones para ir tenía, y muchas!

Como ya les he contado antes en el blog, tengo una hermanita de 7 años que sufre de fibrosis quística, una enfermedad crónica e irreversible, por lo que la camiseta estaba más que puesta por ella, pero también, hace un mes y un poquito más, a mi prima le descubrieron cáncer de mamás avanzado, y además todo se debió a una neglicencia. Hace mucho tiempo que mi prima tenía una molestia en uno de sus pechos, y cada vez era más dolorosa, su ginecólogo de años le decía que no tenía de que preocuparse y la tranquilizaba diciéndole que podría ser leche que quedaba calcificada luego de amamantar, obvio que ella se preocupaba y encontraba raro que eso durara tanto tiempo en el cuerpo, pero una también cree a ojos cerrados en sus doctores. Pues, aquí hay un claro ejemplo de que no hay que creer en un diagnóstico médico y lo mejor es atender todas las sospechas. De solo pensar que esto se pudo haber detectado mucho antes me da una mezcla entre rabia y pena inmensa, pero por el momento mi querida prima sólo tiene que estar bien para sus quimios y todo lo que se viene.

Como ven, mis razones eran más que poderosas, pero también soy de la idea de que uno nunca está libre de que te pase nada, por las razones que sea la vida siempre se porta cruel y puede en algún momento de nuestras vidas jugarnos una mala pasada con un tema tan sensible como la salud.

Es por eso que partí bien motivada ese día y debo confesarles que desde el inicio de la marcha mi garganta se hizo un nudo y una emoción de esas que vienen de la guata brotó por todo mi cuerpo, poniéndome los pelos de punta y los ojos llenos de lágrimas.

Es increíble la cantidad de personas que se encuentran sufriendo en este momento, mientras uno está en casita regaloneando con el pololo o con los amigos. Hay muchas personas que dan una larga y dura batalla y se encuentran realmente solos. Hay un sinfín de enfermedades "raras" o "extrañas" como decía Ricarte Soto, muchas hasta impronunciables, el problema es que existen y sus tratamientos son carísimos, casi imposibles de pagar... es demasiada la impotencia que viven muchas familias que tienen cero apoyo del Estado y tienen que hacer malabares para poder costear sus enfermedades.

Me gustó haber ido ese día, sentir que al menos mis carteles y mi presencia ayudaban a marcar un precedente, me gustó quedarme con la sensación de que los enfermos que marchaban ese día miraban para el lado y no se sentían tan solos. Me gustó lo que sentí en mi corazón y grité, canté y bailé como hace mucho no lo hacía, pensé en mi hermanita y en mi prima y pensé que a pesar de lo injusta que resulta la vida a veces yo tenía la fortuna de tenerlas a ellas, tan valientes, tan caras de raja, haciéndole frente a sus enfermedades con una garra y una fortaleza que yo no sé de adonde sale.

Mientras escribo esto me emociono de nuevo, así que les dejo algunas fotos para que vean parte de las realidades que muchos desconocemos y para una próxima, porque estoy segura que habrá otra, los dejo a todos invitados, con pancartas, globos, ánimo pero sobretodo con mucha convicción.

Besos a todos!!!!