Depreciación... todo CaE

Como la depreciación acelerada… si cae el precio del dólar, también puede caer el valor de las personas.
Es como pasa en los mercados vertiginosos, donde las estadísticas matemáticas te enseñan que el sentimiento deja de ser al cuadrado.
Cae la economía de los jaguares, pierde la sensualidad el tango, se baja de a poco la pierna cruzada y el sombrero en mano vuelve a faltar el respeto a los presentes.

La agresividad se vuelca entonces hacia los espectadores, estamos molestos, queremos un gran espectáculo; no este por su puesto.

Los mercados tiemblan, los estómagos también.
Todos cometemos errores, sólo hay que saber identificarlos; el lujo de un mal show no está permitido; el espectador no entiende, yo tampoco.
El contador de historias cedió sus derechos de autor y todo se volvió confuso en los últimos capítulos; cambiaron el horario, las señoras se molestan; cae el rating…

Como un tango mal cantado, mal bailado, no es bueno el compañero, no sigue el ritmo, no entiende, no baila. Estamos en jaque, nuevamente, una vez más.