SIN TETAS NO HAY PARAÍSO

Es cierto eso que dice que las mujeres nunca estamos conformes, que las de pelo liso queremos el pelo crespo, que las gorditas queremos ser flaquitas, que las altas queremos ser bajas… no hay como darnos en el gusto. Pero hay algo que si está claro y muy claro, “sin tetas no hay paraíso”. 

Esta frase se hizo conocida en nuestro país por ser el nombre de una teleserie Colombiana, su protagonista no tenía pechugas y por eso no lograba “sus objetivos en la vida”. Lo que más me llamó la atención fue que se armó tremenda pelotera por el nombre de la teleserie y la palabra “tetas” en vez de fijarse en la trama de la novela que hablaba de violencia y tráfico de drogas, bueno, así es la idiosincracia de nuestro país pero eso será tema de otro post.

Es cierto que en nuestro inconformismo podemos llegar a hacernos mucho daño, ya que desear algo difícil de alcanzar puede resultar muy frustrante, no es como decir quiero tener las pechugas más grandes del mundo y listo, para lograrlo hay que someterse a una compleja y dolorosa operación de cirugía plástica y además tener muchos billetes en la cuenta corriente.

Si yo pudiera me sacaría, en serio, mi complejo es al revés de todas las que quieren tener, yo quisiera no tener nada, así de simple. No ocupar sostenes nunca más, poder ponerme poleras strapless y que se vean bien, en mi caso eso resulta imposible, soy bien pechugona y bueno, la edad y la gravedad ya han hecho lo suyo, y eso que aún no tengo hijos. Ya me imagino como quedaré para entonces!!!!! me muero!!!!!

El otro día veía a Angélica Sepúlveda, la eterna chica ruda de muchos reallitys y me di cuenta de lo cambiada que está esta chica. Ahora se maquilla, conversa coquetamente con todos los chicos del encierro, a pesar de que lo pesada no se lo quita nadie, ella está más mujer. Se sabe más linda, más sensual, se nota que quiere conquistar, ya no es tan huraña, al contrario, es más deshinbida, esta semana incluso se dio el lujo de hacer un topless dentro del encierro, algo antes jamás pensado. Todo esto gracias a las benditas pechugas que se puso antes del entrar al reallity, hay que decirlo. Angélica antes de sus pechugas, pesada, Angélica después de sus pechugas, coqueta y vanidosa.

Yo no estoy en contra de las cirugías, al contrario, si son para solucionar algo que no se puede solucionar todas estamos en nuestro derecho de someternos a alguno que otro arreglito, de hecho yo apenas pueda y tenga la plata voy a sacarme un par de copas de delantera. Pero si es importante entender una cosa, NO SOMOS PERFECTAS Y NUNCA LO SEREMOS pero justamente es esto lo que nos hace hermosas y especiales. Lo importante es aprender a querernos y reconocernos, entendiendo que tal vez no seremos mujeres perfectas físicamente pero si podemos ser mejores personas en la vida. El tema está en querernos, sé que es un trabajo complicado, me lo digo todos los días, pero podemos lograrlo, podemos mejorar nuestra autoestima y potenciar nuestra actitud. Estoy segura que todas tenemos elementos que nos hacen brillar, sólo tenemos que saber buscar muy dentro y les aseguro que cuando lo encuentren se darán cuenta que la clave del paraíso no son las tetas, si no el amor propio.