Literalmente, este fin de semana fue de resurrección, porque ya me estaba bajando la angustia marina de tanto estar en Santiago y les juro que me estaba ahogando. Así que con mi aperrado @edurock pescamos moto y partimos a nuestro querido Papudo, un "paraíso natural".
Críticas tengo varias, sobre todo a lo que respecta al lema, ya que de paraíso natural va quedando bien poco, todo por las malas gestiones de "la querida alcaldesa" de este lugar, la señora Rosa Prieto, que ha vendido todos los bosques, cerros y áreas verdes y vírgenes del lugar, incluso ahora quiere vender la marina (cosa que no le ha sido fácil por la lucha de todos los Papudanos quienes se han dispuesto a defender su patrimonio con uñas y dientes) a privados y constructoras de las que curiosamente, su marido es accionista.
Pero bueno, ya me desahogué!! ahora vamos con mi fin de semana santo que amé!!
Primero porque el aire playero es un increíble remedio para curar todo tipo de males y dolores, penas y enfermedades, el paisaje es capaz de derretir las peores escenas que puedas vivir en la jungla de cemento, y el calor del hogar, NO SE COMPARA CON NADA!
Tuvimos la fortuna de vivir exquisitos días, contrastados por fuerte sol y garugas refrescantes. Estoy feliz por días que se prestaron para el amor, para la compañía, para caminar por la playa de la mano, para ser felices y compartir con amigos y la familia.
Empiezo esta semana mucho más empilada, fresca, contenta (espero me dure mil años) y con muchas ganas de seguir amando y disfrutando de las cosas lindas que la vida nos ofrece como un regalo!
Que tengan un increíble día y semana y año!!
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¡Gracias por pasar por acá y leerme!
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