Amor eterno a los midi ring

Al principio me pareció una tendencia un tanto absurda, ¿cuál era el brillo de ponerse anillos en cualquier lugar del dedo que no fuera donde siempre se han puesto?, se me imaginaba incómodo, complicado de llevar, incluso arriesgado, ya que al menor descuido el anillo podría salir volando y la verdad es que gastar plata en algo que se puede perder fácilmente, es una idea que no me agradaba mucho.

Sin embargo, por la razón o la fuerza como dicen por ahí, no me quedó otra que comprarme uno como medida de "emergencia", ya les explico. Recordarán ustedes que hace algunos meses atrás me dio por probar mi máquina de tatuajes en mi propio cuerpo, y si bien fue un ejercicio que me gustó, me dejó unos horribles e inborrables recuerdos en los dedos de mi mano. Me di por vencida, para tatuar o naces con el don o lo aprendes con tenacidad y paciencia, virtudes de las que carezco. El tema no sería para tanto si no fuera que últimamente por mi trabajo tengo que salir demasiado a reuniones, exponer, presentar y sentirme segura debe ser el número 1 para lograr con éxito mis propósitos, cosa que no estaba pasando al ver mis manos... Las cosas que me tatué que en verdad fueron números y unas letras, en un principio quedaron muy lindos, pero tal como me dijo Marlon, la tinta no absorbe demasiado bien en esa parte del cuerpo y puede pasar que los tatuajes se vayan borrando, y vaya que sí, al menos a mi me pasó, y de puro despreocupada también nunca se me ocurrió arreglarlos, hasta que un día en una reunión, me fijé en lo desprolija, fea y chulein que se veía mi mano con estos manchones desteñidos de tinta. Fue así como se me ocurrió recurrir a los famosos midi ring y en mi fin de semana pasado a la playa encontré donde Pedro, un joyero amado que conozco de tiempos sin memoria y que tiene su puesto eterno en la feria artesanal de Papudo, estos lindos anillos, que si bien no eran precisamente para los dedos de las manos (eran para el pie), quedaban perfectos en los dedos.

Ahora al menos tengo más tiempo para ver que cover up me puedo hacer en los dedos y puedo sentirme más cómoda y tranquila cuando tengo que enfrentarme a situaciones que requieren mi 100%. Ahhh lo otro!! y rompiendo el mito, son enfermos de cómodos, ni te enteras que los tienes puestos hasta que llega la noche y te los tienes que sacar, 100 puntitos para este invento de la fashionismidad!!!

Al lado del mini ring playero, está el anillo de Piedra Luna que le compré a la Puppel, de Sixp Jewels y el gatuno blanco es un anillo simpáticón y de metal que me compré ayer en H&M, venían dos en un pack (blanco y negro) y me costaron $2.990

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